El ritmo sosegado de la capital uruguaya sorprende a los visitantes, y los seduce con las notas de sus tangos y la potencia del candombe.
10:30 – 13:00: Arquitectura y tango
El Palacio Salvo es, seguramente, el edificio más emblemático de Montevideo y se puede recorrer en una visita guiada que te lleva hasta lo más alto. Al finalizar, ahí mismo puedes conocer el Museo del Tango, donde se interpretó por primera vez “La Cumparsita”.
13:00 – 14:30: Delicias a la parrilla
Camina por la peatonal Sarandí, desde la Plaza Independencia. Recorre la Ciudad Vieja al azar, descubriendo sus parques y edificios antiguos, hasta llegar al Mercado del Puerto, que tiene aspecto de estación ferroviaria pero es un animado centro gastronómico donde puedes probar una buena parrillada.
15:00 – 16:00: Estadio Centenario
Declarado por la FIFA “Monumento Histórico del Futbol Mundial”, en este estadio se jugó la primera Copa del Mundo, entre otros récords. Además, tiene un museo.
16:30 – 18:00: Barrio Sur
El centro de la cultura negra montevideana es el barrio Sur, que cultiva la tradición del candombe y el carnaval. Con un poco de suerte, puedes toparte una murga ensayando en alguna esquina.
Cambalache: La Feria de Tristán Narvaja, que se pone los domingos, es uno de los paseos más típicos de la ciudad, con su extravagante oferta de antigüedades y objetos de todo tipo.
18:00 – 19:30: La Dieciocho
Concebida como eje de la Ciudad Nueva, la avenida 18 de Julio es la más importante de la ciudad y está rodeada de interesantes edificios históricos.
20:00 – 21:30: Mate y atardecer
“Donde fueres, haz lo que vieres…” y los montevideanos son muy dados a enfilar para la Rambla al atardecer, con su mate, su termo con agua caliente y algún bocadito dulce para acompañar.
Publicado en la revista Clase del periódico El Universal, 25 de enero de 2018.
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