La segunda ciudad más grande de la República Checa tiene una gran rivalidad con la capital, mucho sentido del humor y varios rincones sorprendentes.
9:30 – 10:30: El dragón y la torre
Un cocodrilo embalsamado, al que todos llaman “El Dragón de Brno”, da la bienvenida al edificio del Antiguo Ayuntamiento. Allí hay que prestar atención a la torrecita torcida de la fachada, que es la huella de un arquitecto disconforme con sus clientes: “¡Está torcida como la justicia en esta ciudad!”, exclamó. Además, las vistas desde lo alto son imperdibles.
Villa Tugendhat: La casa de de Greta y Fritz Tugendhat, obra del arquitecto Ludwig Mies van der Rohe, es un ejemplo magistral de funcionalismo y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hay que reservar las entradas con mucha anticipación.
10:45 – 11:00: ¿Qué hora es?
Cuenta la leyenda que un largo asedio a Brno terminó cuando los ciudadanos hicieron trampa con la hora. Desde entonces, las campanadas de mediodía suenan a las once. El modernísimo reloj astronómico de la ciudad sigue esa tradición y regala cada día a las once una bolita de cristal. Sin embargo, es tan difícil entender qué hora marca, que todos recomiendan girar la vista hacia la torre con reloj que se encuentra a un lado.
11:00 – 13:30: Coles, un laberinto y más
Es buena idea recorrer el centro de la ciudad de Brno sin rumbo fijo, pasear por la Plaza de las Coles, quizá internarse en el llamado Laberinto (las antiguas bodegas subterráneas de los comerciantes), la catedral de San Pedro y San Pablo, la Plaza de Moravia…
Barceló Brno Palace: Šilingrovo námestí 2/265, Brno, República Checa. T. +420 532 156 777. Lee más…
14:00 – 16:30: Cuesta arriba
Las mejores vistas de la ciudad se obtienen desde la Fortaleza Špilberk, inicialmente construida como castillo pero que a lo largo de la historia tuvo diferentes funciones. Allí también se puede visitar un bunker de los años del comunismo.
17:00 – 18:00: El osario olvidado
Unos 50 mil esqueletos humanos fueron hallados junto a la iglesia de Santiago en 2001 y el osario fue abierto al público once años después, convirtiéndose en el más grande del país. Justo encima del osario, en uno de los laterales de la iglesia, un querubín burlón enseña su trasero, en otra disputa de un arquitecto mal pagado contra sus clientes.
19:30 – 21:00: Alta cocina checa
Para la cena, uno de los mejores restaurantes de la ciudad: el Kohout na víně, cuya especialidad es, como su nombre lo indica en checo: gallo en vino. El lugar se define como una casa de arte y una biblioteca de vinos. Excelente.
Publicado en la revista Clase del periódico El Universal, 25 de abril de 2019.