Pilsen se quedó esperando siempre esa Tercera Guerra Mundial que la destruiría por completo para detener su pujante industria. Por ese motivo, durante años se argumentó que no valía la pena invertir en embellecerla. Y hasta hoy la ciudad batalla con cierta imagen fabril, mientras produce millones de litros de la cerveza checa más famosa. Así, cuando llegas, casi sin expectativas, descubres que hay mucho más que Pilsner Urquell para disfrutar allí.
1. La Catedral de San Bartolomé
Con su torre de 102 metros de alto, que se clava en el cielo sin miramientos, es EL punto focal. Si te animas a un poco de ejercicio, tienes que subir a su mirador, para echarle un vistazo a la ciudad completa. Y, en el altar principal, fíjate en la imagen de la Madona de Pilsen, famosa por representar el llamado “estilo bello” del período gótico.
2. Angelito de la suerte
En la parte de atrás de la catedral hay una reja adornada con pequeñas cabecitas aladas. Una de ellas está más brillosa y gastada que el resto: tócala. Dice la leyenda que un verdugo (que por su condición no podía entrar a la iglesia), lo acarició un día en que iba a casarse y, bajo la creencia de que lo que tocan los verdugos trae buena fortuna, desde entonces se corrió el rumor. Será cuestión de probar.
3. Museo de las Marionetas
Justo frente a la plaza de la República, puedes visitar el interesante y lúdico museo, donde los consentidos son los personajes Spejbl y Hurvínek, nacidos en Pilsen y muy queridos en todo el país.
4. Torre de agua
Otra opción para ver la ciudad desde arriba: esta torre del estilo gótico tardío era parte de la fortificación de Pilsen y tiene un mirador al final de una escalera que te dejará sin aliento (si ya subiste a la catedral, te parecerá un juego de niños).
5. Las sinagogas
De las cinco sinagogas que tenía Pilsen sólo se conservan dos y las puedes visitar. La Vieja Sinagoga, algo escondida en el patio de unas casas, en el parque Smetana, y la Gran Sinagoga, que es visible desde lejos dadas sus dimensiones. Ambas visitas resultan muy interesantes y brindan un completo panorama sobre la historia de la comunidad judía local.
6. Departamentos con diseño interior de Adolf Loos
Considerado uno de los grandes arquitectos del siglo XX, decoró con su peculiar estilo los interiores de varios departamentos de la ciudad. En la actualidad se conservan ocho y sólo seis se pueden visitar (dos eventualmente). Puedes optar por alguna de las tres visitas guiadas que se ofrecen o por las tres si la arquitectura y el diseño son lo tuyo.
7. Los jardines donde estaba la muralla
Algunos visitantes se sorprenden al ver que la muy central plaza de la República no tiene la vida animada que se podría esperar. ¿Dónde están todos? Pilsen es una ciudad universitaria… El anillo de jardines que rodea el centro histórico de la ciudad, que corre sobre el trazado donde antes se levantaban las murallas, es el lugar de moda que concentra toda la acción, además de uno de los circuitos más bellos y agradables de Pilsen.
8. Parque Mlynska Strouha
El parque de la acequia del molino (parte del anillo verde que abraza la ciudad) es un lugar donde los habitantes de Pilsen acuden no sólo por el intenso verde y el relax que ofrece, sino también por las obras de arte que puedes encontrar a tu paso.
9. Depo 2015
¿La escena alternativa? Lo que fuera una antigua central de tranvías, de perfil industrial, es hoy un lugar donde la creatividad y los negocios se encuentran. Si estás de paso por la ciudad, debes revisar el programa de actividades para ver si hay algo que te interese o, al menos, darte una vuelta por su cafetería.
¿Mueres de sed?
Un comentario en “PILSEN: 9 planes imprescindibles (que no incluyen cerveza pero que te darán sed)”