Cuando el nombre de una ciudad es sinónimo de cerveza, no hay nada que hacerle… más que un gran homenaje, dedicándote a recorrer los santuarios de la ascendente espuma local.
1. Subterráneos Históricos y Museo de la Cerveza
Un poco de historia para empezar. Pilsen y la cerveza tienen un romance desde hace siglos, algo que queda bien demostrado en el circuito de túneles del siglo XIV que es posible visitar y que muestra parte del extenso laberinto de antiguas bodegas y sótanos que se escondía bajo la ciudad. Luego, sobre la superficie, ubicado en el mismo lugar donde está la entrada al subterráneo, puedes aprender todo sobre la elaboración de la cerveza desde el pasado hasta nuestros días en un museo muy bien montado.
2. Pub Na Parkánu, junto al museo
Cuando salgas del recorrido por los subterráneos y el museo, bien puedes aterrizar en este pub adjunto, para saciar tu sed con el líquido sobre el que tanto has aprendido y acompañarlo con algún platillo típico. Si es verano, puedes elegir una mesa en la terraza.
3. Fábrica de cerveza Pilsner Urquell
Visitar Pilsen y no hacer el recorrido por la planta donde se produce la cerveza checa más famosa es lo mismo que nada. El recorrido dura 100 minutos y te lleva por diferentes momentos del proceso de elaboración. Al final, nuevamente te paseas por túneles subterráneos hasta llegar a una fría bodega donde tienes oportunidad de probar una cerveza sin filtrar ni pasteurizar de edición especial, que cierra con broche de oro el paseo.
4. U Salzmannů: primera cervecería de la ciudad
Abierto desde 1637, este restaurante y cervecería ha visto desfilar por sus mesas a todo tipo de celebridades. Tienes que probar la cerveza de tanque sin filtrar ni pasteurizar, además de sus platillos tradicionales.
5. Beer Factory, artesanal
Luego de tanta historia y tradición, es hora de refrescarse con una propuesta artesanal y contemporánea. La cervecería y restaurante Beer Factory, con sus muy estéticos tanques de cobre y su toque de sofisticación, te permite elegir entre su propuesta de cervezas artesanales según el grado de fermentación, su estilo de producción o sus notas de cata. Mientras de la cocina salen platillos que renuevan la cocina local.
6. Beerjito: creatividad hipster
Pappa Coffee se dedica a hacer rico café. Pero en una ciudad tan estrechamente emparentada con la cerveza debían innovar de alguna forma y proponer cerveza, con un toque diferente. Así nació el popular beerjito, que es una especie de mojito, pero con cerveza de 7 grados de alcohol. Original y muy refrescante.
7. Decoración tema: la cerveza
Con un estilo industrial que le va muy bien al espíritu de la ciudad, el Excelent Urban Pub Comix incluye en su decoración botellas y tanques de cerveza, además de ilustraciones de comics. Ubicado frente a la plaza de la República, al fondo de una galería, propone una atmósfera relajada y divertida que convoca a los muchos estudiantes universitarios que pueblan Pilsen.
¿Ya saciaste tu antojo de cerveza?
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