Jaloneado por retazos de niebla que se resisten a abandonarlo cada mañana, este Pueblo Mágico poblano, con encantadoras callecitas de piedra, te va a enamorar.
9:00 – 10:30: Ruinas arqueológicas
Comienza el día entre las pirámides de Yohualichan, que pertenecieron a los totonacos y son de la misma corriente arquitectónica que las de Tajín, algo que se reconoce fácilmente por sus nichos.
10:30 – 12:30: Chapuzón al natural
En los alrededores de Cuetzalan se pueden disfrutar ocho cascadas. Algunas de ellas, como El Salto, cuentan con instalaciones para practicar deportes de aventura como rappel y tirolesas.
14:00 – 14:30: Como pájaros
La danza de los voladores de Cuetzalan es un tradicional y vistoso espectáculo que no te puedes perder en el zócalo de este Pueblo Mágico, justo frente a la iglesia de San Francisco de Asís.
Fiestas patronales: El mejor momento para visitar este Pueblo Mágico es entre el 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, patrono del vecino pueblo de San Miguel Tzinacapan (cuando se puede ver la danza de los quetzales) y el 4 de octubre, fiesta dedicada a San Francisco de Asís, patrono de Cuetzalan.
15:00 – 16:00: Arte con parafina
Las procesiones de Cuetzalan son famosas por las elaboradas ceras que recorren las calles y es posible descubrir la forma en que se crean en el taller de Eugenio Méndez Nava.
16:00 – 17:30: Tradición y color
El pintor Gregorio Méndez Nava retrata en sus telas, con maestría y colores vibrantes, la historia y la cultura de Cuetzalan. El taller está abierto para los visitantes y quizá hasta puedas conocer al artista en persona.
18:00 – 20:00: Encanto empedrado
Regálate un paseo sin rumbo fijo, para descubrir a tu paso la Casa de la Cultura, el Callejón de los Recuerdos, el panteón que lleva a la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe (más conocida como iglesia de los Jarritos) y, por supuesto, el zócalo, frente a la iglesia de San Francisco de Asís.
Publicado en la revista Clase del periódico El Universal, 19 de julio de 2018.
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