La ciudad con mayor concentración de rascacielos del mundo es también un lugar que conserva tradiciones milenarias y costumbres peculiares.
9:00 – 10:30: Encima de los rascacielos
Victoria Peak tiene el mejor mirador de la ciudad. Sube en el funicular que escala la empinada cuesta desde 1888 y, desde las alturas de la Sky Terrace 428, échale un ojo a la verticalidad de Hong Kong.
11:00 – 12:00: La estampa más famosa
Dirígete al Victoria Harbour, tal vez el lugar más fotografiado de la ciudad, donde navegan dos antiguos barcos con velas rojas que le agregan un toque anacrónico al horizonte saturado de modernísimos rascacielos.
Hotel East Hong Kong: 29 Taikoo Shing Road, Hong Kong. T. +852 3968 3968. Lee más…
12:15 – 13:30: La vida en miniatura
Una ciudad tan densamente poblada, donde el espacio es una carencia permanente, también se puede dar el lujo de las mascotas y las plantas. Visita los mercados de flores, pájaros y peces, muy cerca uno de otro.
15:00 – 16:00: Espiritualidad enorme
Famoso por hacer que se cumplan todos los deseos, el templo Sik Sik Yuen Wong Tai Sin es una buena opción para ver de cerca la devoción de los hongkoneses y probar suerte con algún buen deseo.
16:30 – 18:00: El jardín perfecto
Meticulosamente cuidados, los jardines Nan Lian son un remanso verde en la zona de Kowloon, con estanques, fuentes, peces, pequeños puentes, árboles de extrañas formas, una casa de té y un monasterio budista de la dinastía Tang.
Caprice: Con dos estrellas de la guía Michelin, además de vistas espectaculares del Victoria Harbour y la península de Kowloon, lo mejor de este restaurante de cocina abierta son los sabores que propone el chef Guillaume Galliot.
18:30 – 20:30: Territorio de neón
Al sur de Hollywood Road se encuentra el SoHo hongkonés, una de las zonas más animadas de la ciudad si se busca cenar, tomar un trago o divertirse por la noche, o descubrir las galerías de arte y las tiendas de moda, durante el día.
Publicado en la revista Clase del periódico El Universal, 8 de marzo de 2018.
bitacoraserrantes.com 
Un comentario en “24 horas en HONG KONG: Territorio chico, corazón grande”