
Queríamos algo total e inquebrantablemente extranjero: extranjero de los pies a la cabeza, extranjero desde el centro a la circunferencia, extranjero dentro, fuera y por todas partes, que nada en ningún sitio pudiese diluir su rareza, que nada nos recordase a otras gentes u otra tierra bajo el sol. ¡Y hete aquí que en Tánger lo hemos encontrado!
Mark Twain, escritor norteamericano. Guía para viajeros inocentes, Ediciones del Viento.